Tras años de trabajo en un bufete de abogados, Carla hizo realidad, por fin, su sueño de tener su propia tienda de ropa. A mediados del 2010, La Pequeña C abría sus puertas para convertirse en tienda de referencia en Barcelona gracias al estilo coqueto, ligero y alegre de su propietaria, quien no deja escapar ni un solo detalle.
La tienda es un lugar realmente especial y con mucho encanto. Prendas y accesorios sabiamente seleccionados visten con gracia maniquíes, estantes y escaparates. Para ellas, marcas como Nümph, Barea, PepaLoves y muchas más. Para ellos, el estilo preppy de Spagnolo.
La Pequeña C es sin duda la mejor manera de ir a la moda.