Críticas

Servei Estació

¿Quién no ha necesitado nunca los servicios, valga la redundancia, de Servei Estació? Por supuesto que todo aquel a cargo de un hogar conoce la existencia de esta tienda multi-producto que goza de una inmejorable situación en pleno centro de la ciudad de Barcelona y reúne, bajo el mismo techo, absolutamente todo lo que podamos requerir en materia de construcción del hogar, decoración, diseño y bricolaje. Un referente indiscutible en el sector nacido en los años treinta.

La estética de la tienda, que de primeras pasaría muy inadvertida si no fuera porque es un clásico de la calle Aragón, quizás ha quedado un poco desfasada: las paredes granates y el suelo verde, junto con la evidente poca importancia que se concede al aspecto físico de la tienda no contribuyen –y tampoco parece que haya ninguna intención- a hacer de esta multi-tienda un comercio moderno y actual.

A pesar de esta apariencia un tanto cutre, digamos, y la mala distribución espacial –debida supongo a las características del edificio que ocupa la tienda- Servei Estació es el lugar ideal a donde ir cuando no sepamos donde encontrar algo en concreto. Es decir, cuando en nuestra ferretería de barrio no encontremos lo que buscamos, seguro que lo encontramos aquí. Es cierto que también hay productos que encontraríamos en otros sitios y a mejor precio, pero aquí se paga la comodidad de tenerlo todo al alcance sin necesidad de desplazarse de un lado a otro.

Si bien es cierto que la clasificación del material no facilita demasiado la búsqueda, al menos sí se nos indica con claridad la especialización de cada planta. En la planta inferior, la más pequeña, encontraremos todo lo relacionado con tapicería, plásticos y hulés, complementos de baño, plásticos adhesivos y colchonería. La planta a pie de calle se especializa en perfiles metálicos, papelería y manualidades, maquetismo, nuevas tecnologías, bricolaje, muebles auxiliares, placas de plástico, materiales industriales, perfiles de plástico y pavimentos. Por último, arriba de todo, encontraremos material para jardinería, tubos, perfiles de polietileno, estanterías, goma, embalaje, accesorios de automóvil, cuerdas, protección laboral, limpieza, colas, cintas adhesivas y pinturas. Todo un mundo para descubrir que se complementa siempre con ofertas y novedades.

El personal de la tienda, a pesar de ser más o menos experto en la materia y a pesar de que la filosofía del establecimiento es ofrecer soluciones personalizadas a las necesidades de cada cliente, no es nada del otro mundo, y en la mayoría de los casos necesitaremos de su ayuda (en muchas secciones se debe coger número para que nos atienda un dependiente). Lo que sí se agradece es la hora de parking gratuito para clientes, que ya se sabe que aparcar por el centro puede ser una pesadilla y aún más si vamos cargados como burros.

En definitiva, el paraíso para los bricomaníacos que nos sacará de cualquier apuro de carácter doméstico.